Juegos Locales
BOLO TRES TABLONES
HISTORIA
La modalidad del Bolo Tres Tablones nace en la comarca de las Merindades, importado desde Flandes por los comerciantes de lana que acabaron asentándose en nuestra provincia, llegando hasta Cuenca allá por el Siglo XVI, donde también dejaron una modalidad de bolos muy similar a ésta.
Actualmente, esta modalidad de bolos es la más extendida y practicada, no sólo en nuestra provincia, sino que las comunidades de burgaleses que se desplazaron hacia las zonas industriales han exportado este juego a las provincias limítrofes, especialmente Álava y Vizcaya.
Dentro de nuestra provincia, además de en la capital, se juega al Bolo Tres Tablones desde Espinosa de los Monteros hasta Miranda de Ebro, pasando por el norte de la Bureba, Oña, Valle de Losa, Sobrón, etc.
He dejado de mentar, a propósito, una ciudad que llegó a albergar en el patio de armas de su Castillo varias boleras. Estoy hablando de Frías, villa castellana como pocas. En este pueblo burgalés se jugaba a los bolos siguiendo la tradición y como mandan los cánones: Jugándose unos buenos cuartillos de vino, la mitad para el tabernero en dinero, y la otra mitad en líquido para los jugadores y espectadores. Actualmente la única bolera que queda en este bello entorno apenas se usa, tan solo en alguna fiesta señalada, y siempre por gentes mayores que contemplan cómo el tiempo va haciendo caer en el olvido una de las más bonitas tradiciones de su pueblo.
En el otro lado de la balanza se encuentran Medina de Pomar y Miranda de Ebro. Recientemente la bolera el Pinar, de Medina de Pomar, ha visto remozadas y ampliadas sus instalaciones, dada la gran afición existente en esa localidad, en la que se celebran importantes campeonatos durante todo el año.
De Miranda de Ebro, con sus cinco boleras en funcionamiento, alguna de ellas bajo cubierto, se puede decir que es la capital del Bolo Tres Tablones. En sus boleras se juega a diario, y regularmente se celebran competiciones interprovinciales, especialmente contra otras boleras de Álava y Guipúzcoa, dada su proximidad, e incluso campeonatos nacionales de la máxima categoría.
El ejemplo de estas dos localidades demuestra que con una buena gestión y una labor de promoción entre los más jóvenes, las tradiciones burgalesas siempre estarán vigentes. Existen otras curiosidades o anécdotas acerca de las boleras de nuestra provincia, pero quizá la más esperpéntica sea la construcción, hace ya bastantes años, de una bolera de bolo Tres Tablones en la localidad serrana de Navas del Pinar. Al día de hoy todavía no se ha jugado ninguna partida oficial ni celebrado ninguna competición federada en esta bolera, que está actualmente abandonada y totalmente destruida.
Seguramente, a alguien se le olvidó explicarles el reglamento de este juego. Por si les sirve de algo, aunque sea tarde, nosotros se lo transcribimos a continuación.
REGLAMENTO
Regla 1.Terreno de juego
1.1.- El campo de juego, llamado bolera, está formado por un terreno completamente llano y horizontal; respecto a su constitución debe ser de tal naturaleza que se evite en lo posible la formación de barro causado por el agua. Por tal motivo, se recomienda que la capa superficial sea de mezcla arenosa bien compactada. Su forma será rectangular, con unas dimensiones aproximadas de 26 metros de largo y 6 metros de ancho. Centrado a lo largo y ancho de este rectángulo se encuentra el tablón o cureña central. A un lado y a otro de éste existen otros dos tablones laterales, cuyos ejes están separados 1,10 metros. Las dimensiones de estos tablones deben ser de 3,80 metros de largo como mínimo; 0,35 metros de ancho, con un espesor variable que puede oscilar alrededor de los 20 centímetros. No obstante, y dado que la jugada de tiro se hará siempre sobre el tablón central, los laterales podrán tener una longitud mínima de 3 metros, es decir, la distancia que existe del último bolo al extremo del tablón.
1.2.- Estos tablones o cureñas deben quedar enterrados e inmovilizados en el terreno, sobresaliendo por encima de éste de 3 a 4 centímetros, con la superficie vista plana y horizontal, con el fin de que la bola se deslice con facilidad sobre ella; para favorecer este deslizamiento deben regarse con agua los tablones, motivo éste por el cual es aconsejable que la zona de campo de juego definida por las líneas A-B y C-D sea de hormigón, con el fin de evitar la formación de barros en la zona regada.
1.3.- En la parte central de cada tablón han de practicarse tres señales o muescas circulares separadas entre sí 1,10 metros, de tal manera que la distancia que existe del extremo del tablón más próximo al primer bolo sea de 0,80 metros. Estas señales son los cases donde han de plantarse los bolos; los cuatro cases extremos formarán por tanto un cuadrado de 2,20 metros de lado.
1.4.- Independientemente de la longitud de cada tablón, sujetándose siempre a los estipulado en la regla 1.1., cada uno de ellos llevará una chapa o fleje a la distancia de 0,80 metros de los cases extremos, que servirán, como se dice más adelante, para determinar las bolas morras o nulas. Como sobre los tablones laterales sólo se hace la jugada de birle, éstos sólo llevarán el fleje en uno de sus extremos.
1.5.- Los cases donde han de plantarse los bolos estarán constituidos por una chapa metálica, en cuyo centro llevará la pequeña muesca circular donde se ha de colocar el bolo. Esta chapa irá encajada en un pequeño rebaje que se hará en el tablón, e irá sujeta a él por medio de cuatro tirafondos.
1.6.- En la prolongación del eje del tablón central, en uno de los sentidos y a una distancia del primer bolo de 10,50 metros se encuentra el cas de tiro. En el sentido opuesto y asimismo en la prolongación de los ejes de los tres tablones se encuentran los tres cases de birle, distantes también del bolo más próximo la distancia de 10,50 metros. Estos cases se preparan en general de madera; un tronco no grueso que se empotra e inmoviliza en el terreno sin sobresalir de él.
1.7.- El cas de tiro lleva una muesca o escotadura en el centro con amplitud suficiente para que el jugador coloque el pie. El jugador al tirar la bola ineludiblemente tendrá que colocar el pie dentro de esta escotadura.
1.8.- Respecto a los cases de birle, se le permitirá al jugador cierta libertad para que tire sobre los bolos según un ángulo más o menos cerrado, sin que este desplazamiento pueda ser superior a 55 centímetros.
1.9.- El rectángulo que constituye la bolera estará limitado por una banda o cerca de tablas sujetas al terreno, que eviten que las bolas salgan fuera del recinto de juego.
Esta cerca deberá situarse a una distancia aproximada de 1 metro de los cases de tiro y birle, con el fin de que el jugador pueda maniobrar la bola con toda facilidad al tirarla, y a 3 metros aproximadamente de la línea de tiro, en las bandas laterales.
Regla 2. Elementos de juego
2.1. Los elementos de juego, aparte de los ya descritos, son: BOLOS y BOLAS.
Regla 3. Bolos
3.1. Son unos trozos de madera torneada de forma troncocónica cuyas características pueden observarse en el gráfico que se acompaña. Se proponen de madera corriente: troncos jóvenes, ramas, etc.., que tengan la mayor dureza y resistencia posible, siendo recomendables los de abedul, avellano, roble, etc.
3.2. En la base del bolo irá encajada una anilla de hierro que protegerá a éste y facilitará la puesta en pie del mismo.
3.3.- Para jugar se necesitan nueve bolos propiamente dichos y uno más pequeño llamado «mico». Los nueve bolos se plantarán en posición vertical sobre los nueve cases de los tres tablones, formado tres calles que se denominarán, vistas desde el cas de tiro: calle del medio, calle de la derecha o del pulgar y calle de la izquierda o de la mano.
El mico tiene una forma distinta a la de los bolos, es más grueso y de menor altura; su forma y dimensiones pueden observarse en la figura correspondiente.
Regla 4. Bolas
4.1.- Son de forma esférica, de madera de nogal de preferencia, y a poder ser de la raíz del mismo; de no existir esta calidad se recomienda olmo, haya, chopo, aunque estas últimas son un poco frágiles. Las de encina y roble resultan duras y resistentes, pero para muchos jugadores son muy pesadas. Respecto al peso y volumen son variables, oscilando el primero entre 2,5 y 4 kilos; en general el jugador debe dominar la bola, lo que no se consigue si es muy pesada o demasiado ligera.
4.2.- En la bola se practica la agarradera, o sea, una hendidura profunda y amplia para que quepan bien cuatro de los dedos de la mano, y enfrente, separado unos 4 ó 5 centímetros, un agujero circular amplio y profundo para que quepa holgadamente el dedo pulgar. Ambas cavidades se harán con inclinación, siendo convergentes en la parte interior, con el fin de que se pueda sujetar mejor la bola. Como la parte de la agarradera existente entre ambos huecos o cavidades queda con menor resistencia, es conveniente colocar una chapa de hierro de 3 a 4 centímetros de anchura y lo suficientemente larga para que proteja la zona de la agarradera descrita.
Regla 5. Practica y desarrollo del juego
5.1.- El arte y habilidad del juego consiste en que la bola después de haber dado al mayor número de bolos posible, tire a su vez el mico. Para ello es esencial pegar a los bolos, con preferencia al primero, en el lugar preciso y trabajar la bola, dándole el efecto necesario para que se desvíe en dirección al mico. Tirando a bolos, si se consigue dar tres se considera buena jugada; si se tiran cuatro el éxito es mayor, mucho más si son cinco, y no digamos si son seis. Estas dos últimas jugadas sólo se consiguen cuando al bien jugar y tirar la bola se une el facto suerte.
5.2.- El juego de bolos consta de dos fases: «Tirar» y «Birlar».
5.3.- «Tirar» es lanzar las bolas desde el «cas de tiro» de tal manera que éstas lleguen por el aire directamente al tablón, dando dentro de los límites que se indican más adelante (Regla 7.3.) y cuyo objeto es derribar bolos y a ser posible el mico, bien sea directamente con la bola o bien lanzando los bolos en la dirección del mismo, derribándolo. La jugada de «tiro» se hará siempre sobre el tablón central o bien directamente a «calva».
5.4.- «Birlar» es volver a lanzar las mismas bolas que se han utilizado en la jugada de tiro, siempre que haya sido válida ésta, con objeto de derribar el mayor número de bolos posible. Esta jugada de birle se hará sobre el tablón que le corresponda, según la zona del campo de juego en que se haya quedado la bola, y que se indica en el gráfico adjunto. Respecto a la validez de la jugada regirá lo indicado en la regla 7.3.
5.5.- La bola que haya sido «morra», nula o queda al tirar, no birlará. Las dos fases de tirar y birlar constituyen una tirada y el conjunto de dos tiradas por cada equipo participante constituye un juego.
5.6.- En la jugada de tiro, como se dice anteriormente, y para facilitar que la bola se desvíe en dirección al mico, ésta tiene que ser trabajada, es decir, darle un efecto de rotación al soltarla de la mano de tal manera que al dar sobre los bolos y el tablón se desvíe en la dirección deseada. Para ello es preciso que si el mico está a la izquierda del jugador, o a la mano, al bolo se le dé por la izquierda, y si está a la derecha del jugador, al bolo se le dé por la derecha.
Si el mico se quiere derribar con los bolos, las pegadas sobre éstos con la bola deben ser a la inversa.
5.7.- Existe asimismo la jugada denominada de CALVA, que consiste en hacer la jugada de tiro directamente sobre el mico en vez de hacerlo sobre los bolos. Si la bola derriba el mico y es válida la jugada, esta tendrá el valor de cuatro. La jugada de birle se hará igual que en los casos anteriores.
5.8.- La colocación del mico en el estilo «concurso» será fija y queda definida por el gráfico que se adjunta.
En estilo «juego libre» la colocación queda a elección del equipo que en suerte le haya tocado plantarle, sujetándose a lo indicado en la Regla 7.7.
Regla 6. Estilos de juego y competiciones
6.1.- Como ya se ha aludido anteriormente, existen dos estilos de juego: «Juegos libre» y «Juego de concurso».
6.2.- El juego libre se desarrolla de la siguiente manera:
a) Participarán dos equipos, de uno a cuatro jugadores.
b) Si los equipos son de un jugador, cada uno de ellos jugará con dos bolas. Si los equipos son de dos, tres o cuatro jugadores, cada uno de ellos jugará con una bola.
c) Como ya hemos aludido anteriormente, la jugada de tiro podrá hacerse a la calle del medio o bien directamente a «Calva».
d) Se inicia el juego tirando una moneda al aire, tocándole plantar el mico al equipo acertante; éste le colocará en el lugar deseado, siempre dentro de las limitaciones indicadas en la regla 7.7, comenzando el juego el equipo contrario y tirando cada jugador con las bolas que estipula el apartado b) de esta regla. Ejecutada por este equipo la primera tirada, se cuentan los bolos caídos, incluido el valor de los micos si los hubiera derribado, anotándose éstos. A continuación jugará el segundo equipo, completándose con ello la primera tirada de ambos participantes. Para terminar un juego se realiza la segunda tirada por uno y otro equipo, sumándose los bolos más los micos, y ganando el juego el equipo que más bolos totalice. En caso de empate se seguirán haciendo nuevas tiradas, por el mismo orden que se venía haciendo, hasta lograr el desempate.
Terminado el primer juego se inicia el segundo, plantando en este caso el mico el equipo que ha perdido. Las partidas por regla general se conciertan a dos juegos ganados, aunque también puede ser a un número distinto de juegos si así se acuerda con anterioridad. En caso de empate a juegos ganados, le tocará plantar el mico al equipo que ha perdido el último juego.
e) El juego libre podrá ser también sin mico, es decir, a bolos caídos. Esto lo decidirá al comienzo de cada juego el equipo que le corresponda elegir el sistema de juego. Las normas, las ya fijadas en los apartados anteriores.
6.3.- El juego de concurso se realizará de la siguiente forma:
a) Como ya se indica en la Regla 5.8 la colocación del mico será fija para todos los jugadores participantes.
b) La jugada de tiro se hará siempre sobre la calle del medio.
c) Los equipos, al igual que en el juego libre, pueden ser de uno, dos, tres o cuatro jugadores.
d) Si el equipo es de uno o dos jugadores, cada jugador, en una tirada, lo hará con dos bolas; si es de tres o cuatro jugadores, cada uno de ellos tirará con una bola.
e) Cada equipo jugará cuatro tiradas, las dos primeras con el mico a la mano y las dos últimas con el mico al pulgar. Se valorará el concurso por el total de bolos derribados por cada equipo en las cuatro tiradas, más el valor de los micos que hayan conseguido.
6.4.- Las competiciones pueden desarrollarse a juego libre, según lo estipulado en la Regla 6.2, o a estilo concurso, según lo estipulado en la Regla 6.3, haciendo constar que en este caso cada jugador o equipo, previo sorteo, irá alternando en cada tirada de las que consta el concurso, con el siguiente que en turno le corresponda tirar.
Si la competición es de Campeonato, se continuarán las sucesivas fases del mismo entre los equipos clasificados, entendiéndose que esta clasificación no tendrá lugar por mayor número de bolos derribados en cada fase del concurso, sino por la suma total con los de las fases anteriores; resolviéndose el Campeonato en la fase final, entre los dos equipos que mayor número de bolos hayan derribado a lo largo de la competición, y campeón el que más bolos totalice en la misma.
6.5.- Las competiciones oficiales podrán ser de las siguientes clases:
a) Campeonato individual: Se desarrollará a estilo concurso.
b) Campeonato por parejas: Se desarrollará asimismo a estilo concurso.
c) Campeonato de copa: Será para equipos de cuatro jugadores y se desarrollará a juego libre, al número de juegos ganados que previamente se estipule. Los equipos se enfrentarán entre sí mediante sorteo, quedando clasificado para la fase siguiente el que antes gane los juegos estipulados, y campeón el equipo vencedor en la final.
d) Campeonato de Liga: Será también para equipos de cuatro jugadores y se desarrollará asimismo a juego libre, enfrentándose cada equipo con todos los demás, bien sea a simple o doble vuelta. El número de juegos a disputar se fijará en las normas de la competición, y cada juego ganado supondrá un punto para el equipo que le corresponda. Se proclamará campeón el equipo que más puntos totalice a lo largo de la competición- En caso de empate a puntos o juegos ganados entre los primeros, se tendrá en cuenta, para decidir el campeón, la puntuación particular entre ellos, y de persistir éste, se decidirá el campeón a una sola partida de tres juegos en campo neutral.
6.6.- La fecha, lugar de celebración y número de participantes en los Campeonatos Provinciales serán fijados en las Asambleas Provinciales . Estas condiciones, en lo que afecta a los Campeonatos Nacionales, serán tratadas y determinadas en las Asambleas Nacionales.
En principio, el número de participantes que se considera adecuado para los Campeonatos Provinciales y Nacionales es de 24 para los individuales y 16 parejas para éstos.
6.7.- Las tiradas clasificatorias para los Campeonatos Provinciales tendrán lugar, dentro de lo posible, en las mismas boleras para todos los participantes. No obstante, y con el fin de evitar desplazamientos largos a los jugadores, se podrán hacer tiradas clasificatorias de carácter local. en este caso el número de jugadores clasificados en cada bolera o boleras que forman grupo para hacer dichas tiradas clasificatorias serán proporcionales al número de jugadores participantes en las mismas.
Estas tiradas clasificatorias constarán de dos tandas, según se especifica en la Regla 6.3, es decir, en total cada equipo hará ocho tiradas.
Si algún equipo clasificado no pudiese asistir a las tiradas finales del Campeonato será sustituido por el siguiente clasificado con mayo número de bolos.
6.8.- Los participantes en los Campeonatos Nacionales, y según el número que corresponda a cada Federación Provincial , serán los primeros clasificados en los Campeonatos Provinciales.
Regla 7. Reglas de juego
7.1.- Obligaciones del jugador.
a) Que la punta del pie correspondiente al brazo con el que se tira la bola se coloque siempre bien centrada en el cas de tiro.
b)El jugador ambidiestro podrá ejecutar la jugada de tiro con la mano que considere más ventajosa para poder derribar el mico. La jugada de birle podrá ejecutarla asimismo con la mano que desee.
c) Las jugadas de birle se realizarán conforme se indica en la Regla 1.8 y en la Regla 5.4.
d) En toda competición habrá un juez único, designado por la Federación correspondiente o sus Delegados, cuyas decisiones serán inapelables, no pudiendo efectuarse reclamación alguna en el desarrollo del juego.
e) Los jugadores no podrán plantar los bolos para evitar los coloques en forma ventajosa para hacer más juego, pero sí podrán pedir al árbitro que sean plantados correctamente, e incluso pedir la sustitución de un bolo por otro, el cual estimará si ha sido o no justa la petición.
f) Como consecuencia del apartado anterior, en toda competición oficial deberán ponerse dos personas encargadas de plantar los bolos, conforme a las instrucciones que reciban del juez-árbitro.
7.2.- En las competiciones oficiales el uniforme de los jugadores será: calzado blanco o azul, camisa blanca y pantalón azul. Si la competición es de carácter provincial el jugador podrá llevar el distintivo del Club al que pertenece, y si es de carácter Nacional llevará el distintivo de la Federación a que pertenece.
7.3.- De las bolas:
a) En jugada de tiro serán bolas quedas las siguientes:
1. Las que peguen sobre la chapa o fleje que llevará el tablón a la distancia antes indicada de 80 centímetros del primer bolo o detrás de ella.
2. Las que sobrepasando el fleje peguen fuera del tablón. Esto no regirá para aquéllas que después de dar directamente sobre uno de los bolos, e inclusive hasta los tres del tablón, no peguen en éste.
3. Las bolas que tiradas a «Calva» peguen sobre la raya C-D o detrás de ella, que se especifica en la Regla 7.7. El jugador, cuando haga esta tirada, deberá ponerlo previamente en conocimiento del juez-árbitro.
4. Las bolas que siendo válidas, en cuanto afecta a los apartados anteriores, no rebasen la línea del mico.
b) Si alguna bola, como consecuencia del rebote sobre la banda o cerca tope del birle que se especifica en la Regla 1.1., quedará situada entre el mico y los bolos, será retirada y colocada fuera del terreno de juego, en la banda tope de birle.
c) La bola que por efecto del rebote a que se alude en el apartado b) llegue a derribar el mico e incluso algún bolo, éstos no serán válidos.
d) La bola que haya rebasado la raya del mico permanecerá en su sitio, y si fuera desplazada de éste por otra bola válida al hacer la jugada de tiro, el birle lo hará sobre el tablón que le corresponda por la última posición ocupada. Si por el contrario la bola que origina el desplazamiento es morra o queda, la bola desplazada ocupará su posición primitiva, y la jugada de birle la hará al tablón que corresponda según la posición inicial.
e) Una vez que todos los jugadores hayan realizado la jugada de tiro, las bolas podrán desplazarse para no entorpecer la jugada de birle, situando cada una de ellas en la zona del campo de birle, en que por su posición corresponda hacer éste.
f) La bola morra será devuelta antes de tirar la siguiente bola.
g) Respecto a la validez de la jugada de birle, regirán las mismas normas que se indican en los apartados a).1 y a).2 de esta misma Regla.
7.4.- Las bolas que se usen en las partidas de competiciones oficiales deberán estar en el terreno de juego antes de dar comienzo las tiradas del mismo, no permitiéndose por el juez árbitro introducir bolas nuevas a lo largo de la competición, salvo casos extremos que quedarán bajo su decisión. Estas bolas deberán estar en el terreno de juego hasta que se dé fin a la competición en cuestión.
7.5.- De los bolos y la valoración de las jugadas:
a) Cada bolo derribado valdrá una unidad, a excepción de el «bolo del medio», que si es solo o con el mico valdrá dos.
b) La jugada con caída del mico valdrá: cuatro del mico, más el valor de los bolos derribados, teniendo en cuenta el apartado a) de esta regla.
c) Si una vez soltada la bola por el jugador se cae algún bolo por efecto del aire a causa similar, se habrá de tener en cuenta lo siguiente:
1. Si el bolo caído es de una calle distinta a la que el jugador hace la tirada, ésta será válidas y no se volverá a ejecutar. Tampoco se repetirá la jugada de aquella bola que por su pegada sea morra o nula.
2. Si el bolo caído es de la calle sobra la cual el jugador hace la tirada, no se repetirá en el caso de que siendo uno el bolo caído, y no tocando éste la bola, queden los otros dos plantados. Sí se repetirá la jugada en el caso de que el bolo caído sea golpeado por la bola y éste desvíe la trayectoria de la misma. Igualmente se repetirá la jugada en cualquiera de los casos aunque el número de los bolos caídos sean dos o los tres de la calle, siempre y al igual que el caso anterior, que la bola no haya sido morra o nula.
3. El bolo que como consecuencia de algún rebote sobre las bolas o las bandas que limitan el campo de juego tire algún bolo o el mico, éstos serán válidos, inclusive si el rebote viene de atrás.
No serán válidas en el caso de que el bolo haya salido del terreno de juego limitado por las bandas laterales y las extremas de tiro y birle.
7.6. Si alguna bola lanzada desde el tiro, siendo válida, se rompiese en pedazos al pegar sobre el tablón, se repetirá la jugada con otra bola. Si la rotura ocurriese en la jugada de birle se considerará válida y se contarán los bolos derribados.
Si el que se rompe es el bolo por efecto del golpe de la bola, la jugada será válida.
7.7.- Límites de colocación del mico: Este se podrá colocar en la zona del campo de juego limitada por la línea C-D, situada a 1,80 metros de los últimos bolos de los tres tablones y la línea definida por los tres cases de birle, con la siguiente salvedad:
«La distancia que deberá existir entre el lugar donde se planta el mico y las bandas laterales del juego no será inferior a la longitud de un bolo.
Regla 8. Categorias
8.1.- De las categorías de los jugadores. Estas serán las siguientes:
– 1ª categoría
– 2ª categoría
– Juveniles
8.2.- Prescindimos, en principio, de la de veteranos por estimar que en esta modalidad de juego, una persona de más de sesenta años, la experiencia ha demostrado que, incluso más, puede competir cuando se mantiene en forma con jugadores de primera categoría.
8.3.- Respecto a la inscripción de los jugadores en una u otra categoría, ésta será voluntaria, con la siguiente limitación:
El Campeón provincial de 2ª categoría de un año, el año siguiente obligatoriamente se le extenderá ficha de 1ª categoría.
8.4.- Jugadores juveniles: A estos jugadores no se les extenderá licencia distinta a la que por su edad les corresponda, no obstante pueden participar en competiciones de las categorías 1ª ó 2ª. Para hacer uso de este derecho, al efectuar su inscripción optarán por una de ellas, que quedará registrada en su ficha federativa, y no pudiendo participar en otras competiciones oficiales que aquella por la que ha optado.
8.5.- La edad tope para extender licencia juvenil a un jugador es no haber cumplido los dieciocho años antes del 1º de enero del año en curso.
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