El X Encuentro Internacional “Ribera del Duero” de Bolos de Seis se clausura en el Inacua de Aranda

La primera parada ha sido el Museo de Juegos Tradicionales

Las delegaciones participantes hacen turismo por Aranda de Duero para cerrar una edición inolvidable: historia, arte, cultura, enoturismo y tradiciones.

Como el turismo es una faceta importante en nuestros eventos, la jornada final del X Encuentro Internacional “Ribera del Duero” de Bolos de Seis ha servido para que las más de 60 personas que han participado en el mismo descubrieran algunos de los rincones más característicos de la villa ribereña. La primera parada: el Museo de Juegos Tradicionales. Por el camino, la iglesia de Santa María, el CIAVIN y la bodega de la Peña El Chilindrón. Y la clausura, en el Inacua.

El X Encuentro Internacional “Ribera del Duero” de Bolos de Seis ya ha pasado ha mejor vida. Este primer fin de semana de septiembre será recordado siempre por las 60 personas procedentes de muchos rincones de nuestro país y Francia que han estado estos días por Villanueva de Gumiel y Aranda de Duero. Todos y todas han disfrutado con algo que aquí lo hemos mamado desde nuestra más tierna infancia: los juegos de bolos. Pero sobre todo por la gran camaradería reinante en esta gran familia que formamos las gentes de los juegos tradicionales del mundo.

“En esta edición buscábamos rematar lo que ya habíamos empezado con la I Escuela de Verano que hicimos en julio: conocernos más, interactuar más, potenciar lazos de amistad, poner en valor el entorno rural de La Ribera… Y creo que lo hemos conseguido de lleno. El hecho de centrar el disparo en una única modalidad de bolos. El haber vuelto a nuestros orígenes más rurales, poniendo el epicentro en una localidad como Villanueva de Gumiel ha sido todo un acierto. Y si encima hemos tenido un número de personas más reducido que en años anteriores para facilitar esta tarea, pues todo se nos ha puesto de cara”, remarca Carlos de la Villa, presidente de la Asociación Cultural “La Tanguilla” de Aranda de Duero, a la hora de hacer balance de este décimo Encuentro.

“Ha habido una sintonía especial en esta cita. Los y las participantes, como las gentes de Villanueva, han convivido de manera fenomenal. Tanto es así que ya están en marcha quedadas entre delegaciones y villanovenses para citarse en el próximo otoño o navidades. Eso en una ciudad grande no se consigue, puesto que en esos entornos se produce una mayor dispersión. Y por ello tenemos que dar muchas gracias a la corporación municipal que dirige el alcalde Felipe Nebreda. A sus operarios, que tanto han trabajado para que todo discurriera dentro de la más absoluta normalidad. Y a las y los integrantes de la Asociación local “La Cardosa”, con su alma máter, Gumer Ontañón, al frente. Desde “La Tanguilla” no podemos por menos que darles las gracias a todos ellos por su colaboración desinteresada para que esta aventura haya discurrido sin contratiempos”, remarca nuestro presidente.

Despedida y cierre, pero ya en Aranda de Duero

Como las y los villanovenses no querían ser acaparadores totales de esta reunión, y en aras a potenciar el destino de la Ribera del Duero, el último día, el domingo 8 de septiembre, le pasaron el testigo a la vecina villa de Aranda de Duero. “Hay que ser solidarios, y como ya estamos un poco cansados de tanto trajín provocado por dos jornadas de jolgorio lúdico, les propusimos que fueran a descubrir las bondades de nuestra vecina villa arandina”, apunta el regidor Nebreda.

Como el turismo también es relevante para nuestra Asociación, la última jornada la hemos dedicado a la promoción de las maravillas de nuestra tierra. Lo primero fue mostrar el Museo de Juegos Tradicionales. Para los y las visitantes primerizas fue una agradable sorpresa. Algunos y algunas quedaron muy sorprendidas por lo que allí vieron. Es por ello que se van a convertir en unos magníficos embajadores de este Museo en sus lugares de origen y allá donde vayan.

Desde aquí bajaron al Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino (Ciavin), ubicado en el subsuelo del Museo. Tras su estancia allí salieron a la Plaza Mayor con dirección a la iglesia de Santa María, una de las joyas de la villa ribereña, para emocionarse con todo lo que allí había. Y si vienes hasta Aranda y no bajas a una bodega es poco menos que pecado mortal. Pues bien, nuestros amigos y amigas cumplieron a rajatabla con el ritual. Vieron la que tiene la peña el Chilindrón junto a la parroquia principal. Vamos, que el recorrido matinal fue interesante y gratificante para todo el mundo.

La guinda a esta reunión de amantes de los bolos de seis de España y Francia se puso en las instalaciones del Inacua Michelin. Allí se procedió a celebrar la clausura, de manera informal, de este X Encuentro Internacional “Ribera del Duero”. Entrega de presentes entre las delegaciones. Sentidas despedidas entre las y los participantes. Y cada mochuelo a su olivo…