Juegos Locales
BARRA CASTELLANA
HISTORIA
Barra: Pieza cilíndrica de hierro con los extremos AGUZADOS, con la cual se juega, tirándola desde un sitio determinado. D.I.L.E. J. Casares. Barcelona 1942.
Barra: Juego en el que se lanza la barra para que caiga de punta. El Dialecto Burgalés. José Mª Codón, Burgos, 1991.
La barra castellana es uno de los deportes, junto con la corta de troncos con hacha, que más esfuerzo y entrenamiento requiere para su práctica.
Esta modalidad ya se practicaba en el mundo clásico, como juego atlético, claramente diferenciado del lanzamiento de jabalina que también se practicaba en la Antigüedad. El instrumento utilizado para el «lanzamiento de barra» se denominaba vectis, fabricado en hierro, y también lingulata, hecho de madera dura. Las jabalinas recibían el nombre de akontismós en Grecia y hastilis en Roma.
A diferencia de otros juegos tradicionales, el lanzamiento de barra ha permanecido inalterable con el paso del tiempo, según se desprende de los numerosos datos que se han conservado hasta hoy, aunque al igual que en todos los deportes de corte popular, ha experimentado variaciones en las diferentes zonas en las que se practica.
En España estuvieron de moda, especialmente entre el medio rural de Castilla y León, varias formas de lanzamiento: A pecho, a pijote, o entre piernas. Para el lanzamiento de barra se utilizaban las barras de metal que utilizaban los molineros para mover la piedra del molino, aunque en ocasiones también se usaban los garrotes , de menor peso.
Igualmente era corriente utilizar para los lanzamientos la reja del arado romano, ya que en definitiva, los juegos o deportes de lanzamiento tenían como objetivo el dilucidar apuestas, generalmente en especias (Vino o meriendas), y dejar claro quién era el más diestro en la especialidad.
Al contrario de lo que sucede con los otros juegos populares, de los cuales no existe suficiente bibliografía o datos que nos permitan establecer con exactitud sus orígenes, en el caso del lanzamiento de barra resulta relativamente sencillo seguir sus pasos desde sus orígenes hasta nuestros días.
Además de las referencias clásicas que citábamos al inicio de este capítulo, se puede hacer un seguimiento a lo largo de la historia, encontrándonos numerosas citas acerca de este deporte.
Gaspar Melchor de Jovellanos , primer escritor español que consideró al deporte como una actividad de interés general, nos habla de la barra como una actividad frecuente y prestigiada en el Siglo XII.
Ya en el Siglo XVI, Cristóbal Méndez recomienda el ejercicio de la barra, junto con el de los bolos, por considerarlos actividades que desarrollan todo el cuerpo.
Pero quizá, el más importante dato escrito a la hora de ensalzar este noble deporte, nos viene de nuestro autor más universal. La importancia no viene dada por el contenido en sí mismo, sino por la grandeza del escritor. Cuando Miguel de Cervantes, aunque de pasada hace referencia a la barra, este deporte se siente ennoblecido por servir de argumento a tan insigne escritor.
La Barra Española, como se la conoció hasta los años setenta, estuvo bajo la disciplina de la Federación Española de Atletismo, lo que dio origen a una curiosa anécdota protagonizada por Miguel de Quadra Salcedo en 1956.
Este deportista, por entonces aventajado lanzador de jabalina, en una de sus participaciones de competición, utilizó para el lanzamiento de jabalina la técnica de lanzamiento de barra española, consiguiendo una marca por aquel entonces impensable para el resto de atletas.
La reacción de la Federación Internacional de Atletismo fue fulgurante, ya que este lanzamiento se produjo en vísperas de unos Campeonatos de Europa de Atletismo: Con el fin de preservar la ortodoxia del deporte de la jabalina, se prohibió el método de lanzamiento de Miguel de la Quadra. Finalmente, esta modalidad acabó siendo excluida de la Federación de Atletismo.
En España existen en la actualidad tres modalidades o escuelas de lanzamiento de barra: Aragón, Castilla y León y País Vasco.
Lógicamente, la modalidad practicada en nuestra provincia es la Barra Castellana, que se diferencia de la aragonesa en el peso, y de la vasca en el sistema de lanzamiento. Mientras en Castilla el lanzamiento se efectúa a pie quieto, en el País Vasco se hace tomando impulso, con lo que se consiguen lanzamientos más lejanos y espectaculares.
En Castilla este juego fue conservado por las gentes del campo, que se entretenían en hacer apuestas que consistían en lanzar lo más lejos posible una barra de hierro, que normalmente era la que tenían los molineros para mover la rueda de piedra de los molinos de agua.
Hasta hace muy pocos años, el tiro o lanzamiento de barra, estaba prácticamente desaparecido.
En Aranda de Duero surgió un grupo de aficionados a este deporte, que a través de exhibiciones y campeonatos logró rescatar del olvido a la barra, llegando incluso a participar en la Olimpíada Cultural Barcelona’92 como deporte de exhibición junto a lanzadores vascos y aragoneses. Estos aficionados son herederos directos de aquellos arandinos que en la primera década de este siglo que ahora acaba se reunían junto al taller de carretería del Tío Tuto, fornido mozo y aventajado jugador de pelota, que junto al Guardagallos y otros recios mozos se jugaban sus porrones de vino y sus meriendas, además de su orgullo, en la explanada conocida como Paraje del Tejadillo, junto a lo que hoy es la plaza de la Constitución. Estos jóvenes de primeros de siglo efectuaban sus lanzamientos con los ejes de las carretas que se reparaban o construían en el taller del Sr. Restituto (Tío Tuto).
Para conocer mejor este deporte, acudimos una vez más al libro editado por la Junta de Castilla y León para detallar el reglamento de lanzamiento de Barra Castellana.
REGLAMENTO
Regla 1. Forma de la barra
1.1.- La barra será cilíndrica en toda su longitud, a excepción de la punta que tendrá forma de pirámide hexagonal. El otro extremo de la barra será romo.
Regla 2. Dimensiones de la barra
2.1.- La longitud total de la barra será de 0,75 metros, la altura de la pirámide que constituye la punta será de 12 centímetros. La circunferencia del cuerpo cilíndrico será de 12 centímetros, asimismo.
2.2.- Dicha parte cilíndrica tendrá un vaciado interior de 45 centímetros de luz y de 63 centímetros de longitud, o sea de la cabeza hasta la base de la pirámide, que será toda ella maciza.
El extremo de dicho vaciado, correspondiente a la cabeza de la barra, será cerrado en rosca con un tornillo de cabeza partida, permitiendo la verificación del vaciado y el lastrado de la barra en caso de estar falta de peso, que más adelante se determina.
Regla 3. Peso de la barra
3.1.- La barra no tendrá un peso inferior a cinco kilogramos.
Regla 4. Material de la barra
4.1.- Toda la barra estará construida de hierro homogéneo, sin salientes ni rugosidades que faciliten su aprehensión o alteren su forma reglamentaria.
Regla 5. Emplazamiento
5.1.- La barra será lanzada desde un emplazamiento o «pate», universal empotrado en tierra y sin salir de su nivel, de la forma y dimensiones que a continuación se expresan, construido todo él en hierro o chapa de hierro y pintado interiormente todo él de blanco.
5.2.- La planta o piso desde donde se hace el lanzamiento, será ceniza, tierra apisonada, etc.., de forma trapezoidal isósceles, inclinada hacia atrás y cuyas dimensiones son: un metro en su lado anterior, 80 centímetros su lado posterior, 53 centímetros los dos lados iguales y 50 centímetros la altura del trapecio.
5.3.- La sección vertical del «pate» será un triángulo rectángulo, uno de cuyos catetos – el que corresponda a la pared posterior- medirá 4 centímetros de altura y la hipotenusa será el suelo o el piso del pate, que irá en rampa uniforme desde la dicha profundidad de 4 centímetros hasta alcanzar el nivel exterior del terreno en el borde anterior del «pate», y constituyendo la línea de salida habrá una platina de hierro o chapa de hierro, a nivel del terreno, de la misma longitud de 1 metro y de una anchura de 4 centímetros, en cuyo punto medio irá practicado un taladro para la introducción de un clavo al hacerse la medición de los lanzamientos.
5.4.- En la pared posterior del «pate» y en su mitad, irá marcada una línea de fe, desde la cual y pasando por los vértices anteriores del pate, se pintarán sobre el terreno exterior dos rectas que delimitarán un sector de 90º.
5.5.- El terreno exterior del «pate» estará perfectamente horizontal.
Regla 6. Del Lanzamiento
6.1.- El lanzamiento de la barra será a pecho y colocando ambos pies en el interior del pate en el que se penetrará lentamente, no iniciando el lanzamiento hasta que el lanzador esté claramente en el interior marcando un momento de detención en la ejecución del mismo, para evitar cualquier forma de impulso que no sea la derivada del propio lanzamiento clásico.
6.2.- Será tiro nulo:
1. Cuando la barra da una o más vueltas sobre su eje transversal durante la trayectoria que describe.
2. Si la barra toca el suelo después de iniciado el lanzamiento, cuya iniciación la constituya al balanceo previo que se la imprime al llevarla hacia la parte posterior de la espalda o detrás del hombro, o entre ambas piernas.
3. Si el lanzador toca el terreno exterior del pate con cualquier parte de su cuerpo o ropas antes de que la barra haya tocado tierra en su caída.
4. Si la barra cae paralelamente en toda su longitud al terreno, el tiro será válido, pero no lo será si la cabeza toca el terreno antes de que lo efectúe la punta. Para comprobación de lo primero, la huella dejada en el terreno por la barra, ha de ser igual o menor que la longitud de la misma.
5. Será también tiro nulo todo el que caiga fuera del sector de 90º determinado en el terreno exterior del pate.
6. Una vez efectuado el lanzamiento y desprendida la barra de sus manos, podrá el lanzador mover los pies en el interior del pate, para restablecer el equilibrio, siendo nulo también si toca terreno en el interior del pate con una parte cualquiera del cuerpo que no sean los pies o tobillos. El lanzador deberá esperar aplomado sobre los pies y erguido, antes de salir del emplazamiento, lo que hará por cualquiera de los lados del pate a excepción del anterior, so pena de ser anulado el lanzamiento.
Regla 7. Medición de los lanzamientos
7.1- Todos los lanzamientos se medirán desde la parte más inmediata de la huella dejada en el suelo por la barra, sea cualquiera la parte de la misma, al orificio de la parte anterior del pate. Queda, pues, indicado que un tiro válido puede medirse desde la parte de la huella que haya dejado la cabeza de la barra en su caída.
Regla 8. Records
8.1- La F.C.A. incluirá esta prueba en el programa de sus campeonatos, estableciéndose el récord regional con la mejor marca lograda por atletas afiliados en la Federación, siempre que en el intento o mejora se hayan llenado las condiciones de peso, emplazamiento, etc., en este Reglamento señalado y las que en general prescribe el de la C.E.A.
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