Infantiles
La Rayuela
Conocido también como el trúquele, o el cielo-infierno, este juego se practicaba en un campo marcado en el suelo con tiza o una teja, y consistía en recorrer completamente los espacios marcados en el terreno de juego en el orden estableció, lanzando durante el desarrollo del juego una piedra a los espacios marcados en el suelo siguiendo un orden establecido en las normas del juego.
El campo de juego está formado por ocho casillas, las siete primeras de forma rectangular y marcadas con números del 1 al 7, y la última, situada al final del recorrido, marcada con la palabra cielo y que se distingue de las demás por tener forma semiesférica.
El desarrollo del juego es como sigue:
El jugador que empieza tirará, desde fuera, la piedra al primer cuadro, y si la logra colocar, deberá ir pasando, a la pata coja, por el segundo piso, con los dos pies a la vez por el tercer y cuarto, a pata coja por el quinto, con los dos pies a la vez por el sexto y séptimo, y en el cielo, deberá, a la pata coja, girar en redondo y volver al inicio, deshaciendo lo avanzado en las mismas condiciones.
Si lo consigue, volverá a tirar la piedra al segundo piso, y repetirá la operación anterior, pero sin pasar esta vez por el segundo piso, que es donde está la piedra.
Si un jugador no acierta al tirar la piedra en el espacio que le corresponda, dejará el turno al siguiente. Lo mismo le sucederá si en los saltos toca una raya o se equivoca.
Cuando un jugador recupere el turno, reemprenderá su marcha a partir de donde la había dejado anteriormente.
Ganará el juego quien logre completar el recorrido completo de ocho espacios.
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