PRUEBAS DE HABILIDAD Y DESTREZA EN EL TRABAJO

CORTE DE TRONCOS

El corte de troncos en Soria sólo se practica en la zona de pinares. Hay dos zonas de pinares: La lata y la baja. La alta corresponde a lo que se llama “la sierra” en la zona de los Picos de Urbión y cercanías con pueblos como Vinuesa, Covaleda, Navaleno, San Leonardo de Yagüe, etc… La baja corresponde a la zona situada un poco más al sur, con pueblos como Quintana Redonda, Tardelcuende, Bayubas, Tajuenca, etc…

En la zona alta sigue habiendo practicantes en todos los pueblos, pero en la baja tan sólo hay practicantes en el pueblo de Quintana Redonda con sólo cuatro o cinco cortadores. D. Emilio Arnanz Modrego, experto conocedor de ésta práctica desde el punto de vista laboral y deportivo, y ganador de muchos trofeos, en entrevista personal me proporcionó una serie de preciosos datos, además de hacerme una demostración de corta.

Ambas zonas de pinares, la alta y la baja, basan la mayor parte de su economía en la explotación maderera, lo que ha motivado que se desarrolle el corte de troncos a nivel deportivo en ésta zona.

En Soria, la tala de árboles se hace por parejas, colocándose cada uno de los cortadores a un lado del árbol y descargando los golpes de forma consecutiva y alterna, poniendo tal cadencia de golpes, que a veces si el hacha se queda atascada en la madera, el otro cortador debe rectificar muy rápidamente y descargar el golpe más bajo, lo cual a veces no sucedía llegando a chocar las hachas.

El cortador debe dominar el corte de tronco por los dos lados, tanto a derecha como a izquierda. De los dos, uno descarga el golpe horizontal abajo y el otro de forma oblicua por encima del corte horizontal y con trayectoria descendente, sacando de ésta manera la astilla. Cuanto más horizontal es el corte del tronco mayor es la habilidad demostrada.

Una vez cortado el tronco por un lado, se cambia y se corta el árbol por el lado contrario, para lo cual los cortadores no cambian de lugar, sino solamente el agarre del hacha y el sentido de corte, por lo que según decía antes deben dominar ambos lados.

A nivel deportivo, éstas manifestaciones del corte de troncos, suelen verse en las fiestas locales, en las cuales invitan a participar también a cortadores de otros pueblos de la zona, e incluso de otras provincias como las del País Vasco. Hasta hace poco, se organizaba por el extinguido Frente de Juventudes, un campeonato provincial, ganado el cual se participaba a niveles regionales y nacionales.

Elementos utilizados:

Las hachas.

Antiguamente se utilizaban las mismas hachas que para el trabajo, pero dado el carácter competitivo actual se han cambiado por las llamadas “hachas navarras”, mucho más eficaces para esta finalidad.

Se utilizaban hachas dobles y simples. Las dobles, llamadas “hachas segovianas” en Vinuesa, tenían hoja doble y eran las utilizadas para el trabajo, generalmente. Una de las hojas llamada “peto”, tenía un corte menos fino que la otra, y se utilizaba para desmochar las ramas y para los trabajos más duros. La otra, más fina y afilada, la guardaban para labores que precisaban de mayor corte, como eran el corte y el pelado del tronco.

En la zona alta de pinares, al hacha doble se le llama “petiboca” o “hacha”, mientras que al hacha simple se le llama “hacho”. No ocurre así en la zona baja, donde a todas se les llama “hacha”.

Como señalaba anteriormente, al pasar a ser una actividad casi absolutamente deportiva, se utilizan hachas especiales, aunque Evelio Arnanz me comentó que algunos cortadores todavía utilizan hachas normales de trabajo, pero son los menos. Actualmente se utiliza el hacha de una sola hoja, exclusivamente.

El peso del hacha no es fijo, y va de acuerdo con las cualidades físicas del cortador. Por lo general oscila entre dos (2) kgs. Y dos cuatrocientos (2,4) kgs.

La madera.

En la provincia de Soria la madera utilizada es el pino, aunque en el pueblo de Vinuesa se usa exclusivamente el haya.

Se utilizan troncos de una longitud aproximada de 1,5 metros, y generalmente va pelado, aunque en alguna competición se ha partido con corteza, lo cual no es lo usual.

No existen unas normas establecidas sobre el grosor de los troncos, siendo la única condición que su perímetro sea el mismo para todos.

La adjudicación de troncos, se hace por sorteo. Estos son cortados con una antelación con respecto al día de la prueba de dos o tres días, para que la madera esté tierna y facilite la entrada del hacha, pues si la madera estuviera seca, costaría mucho. 

Desarrollo del corte:

El tronco se parte tirado en el suelo, en la modalidad llamada “de tronco libre”. El tronco no dispone de fijación alguna al suelo, aunque en Covaleda en el año 1981, se hizo la competición fijando los troncos al modo vasco.

El tronco se sujeta con el pie para que no se mueva, y a veces se suben con ambos pies encima. El número de cortes por tronco no es fijo, pero generalmente es de dos, es decir hacer al tronco tres pedazos. No tan normal, pero sí usual es hacer tres cortes, y raramente cuatro. Nunca más de cuatro.

Participantes:

La competición puede hacerse individual o por parejas. En individual gana el que primero hace los cortes y separa los pedazos. En parejas, gana la pareja que antes termina, pero la actuación de los dos cortadores es individual y consecutiva. Cada cortador corta su tronco, pero debe finalizar un cortador como en el País Vasco.

Contrariamente al corte de tronco en la zona vasca, donde el corte de troncos es una prueba de resistencia y raramente la duración de la prueba es inferior a treinta (30) minutos, el corte de troncos en Soria, es una prueba de rapidez, pues como mucho la prueba viene a durar cinco (5) minutos.

Muy raramente se hacen competiciones con el tronco en posición vertical, que es su forma natural de cortar. Este tipo de corte se realiza a nivel competitivo en Australia, donde entierran el tronco para sujetarlo. En los actuales campeonatos mundiales, se celebran las pruebas combinando ambos cortes, horizontal y vertical.

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