Infantiles
Las batallas
El ambiente posbélico que se vivió en la Europa de mediados de siglo pasado, se tradujo en la presencia habitual de los juegos de batallas en los niños de aquella época.
Raro era el niño que no tenía una espada de madera, un gorro de papel o un escudo de cartón para jugar a los cruzados, a los alemanes o a los americanos contra los japoneses.
Los juegos bélicos solían ir acompañados de canciones de corte o ritmo marcial como ésta:
Mambrú se fue a la guerra,
Mire usted, mire usted, qué pena.
Mambrú se fue a la guerra,
No sé cuándo vendrá,
Do-re-mi,
do-re-fa.
No sé cuándo vendrá.
Si vendrá por la Pascua,
Mire usted, mire usted, qué gracia.
Si vendrá por la Pascua
O por la Trinidad.
Do-re-mi,
Do-re-fa.
O por la Trinidad,
La Trinidad se pasa,
Mire usted, mire usted, qué guasa.
La Trinidad se pasa.
Mambrú no viene ya.
Do-re-mi,
Do-re-fa.
Mambrú no viene ya.
Comments are closed