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Bodega Nuestra Señora del Río, más de 50 años elaborando vino en la Ribera del Duero y comprometida con la divulgación de los juegos tradicionales
Viña Cabrejas y Cerro Vallejo son las marcas de una bodega pionera ubicada en Gumiel de Izán, Portal de la Ribera, que además de internacionalizar sus vinos también da a conocer por el mundo los deportes autóctonos de la comarca ribereña.
Los juegos tradicionales y el vino siempre han estado íntimamente ligados en la comarca de la Ribera del Duero. Esta perfecta sintonía ha sido aprovechada por Jorge Alberto Cabrejas, propietario de la Bodega Nuestra Señora del Río de Gumiel de Izán, para divulgar las excelencias de ambos por todos los rincones del mundo. Fruto de esta perfecta comunión ha surgido la posibilidad de que en el próximo Encuentro Internacional de Juegos Tradicionales «Ribera del Duero 2009» esté presente una representación de japoneses expertos en esta materia dispuestos a mostrarnos lo que allí hacen.
¿De dónde le viene su vínculo con los juegos tradicionales?
Soy un aficionado de toda la vida a este tipo de actividades deportivas y culturales. En el País Vasco existe una gran tradición por la cultura de lo autóctono, de lo propio y eso es algo que siempre me ha gustado. Al poco tiempo de llegar a Gumiel de Izán para hacerme cargo de la bodega Nuestra Señora del Río un amigo me puso en contacto con la gente de La Tanguilla, en concreto con su presidente, Carlos de la Villa, y desde entonces colaboro con ellos en todo lo que puedo. Desde el Campeonato Nacional de Calva, que este año celebramos su tercera edición, hasta otros torneos o citas nacionales e internacionales como el Encuentro que se celebrará en 2009 en la Ribera.Todo sea por promocionar algo tan nuestro. Además, este tipo de juegos en nuestra comarca están muy vinculados con el vino y su consumo.
¿Qué es lo más singular que le ha ocurrido desde que colabora con La Tanguilla?
El año pasado en Japón. Participaba en una de las ferias más importantes del mundo en este sector que se desarrollaba en Tokio y, entre los elementos decorativos de mi stand tenía varios objetos y libros relativos a los juegos tradicionales de la comarca ribereña. La gente que pasaba o se detenía frente a él se sorprendía con ellos. Varias de las personas allí congregadas se hicieron fotos con ellos y mis vinos. Desde entonces, aún con más pasión si cabe por la gran acogida que tuve en tierras niponas, en todas las ferias a las que acudo presento mis vinos junto con estos elementos tan representativos de la forma de ser de nuestra tierra. Es más, tanto el vino como todo lo relacionado con los juegos tradicionales son aspectos complementarios que se venden perfectamente en todos los rincones del mundo.
¿Cómo fue lo de Japón?
Carlos de la Villa me dedica un libro relativo a los Juegos Tradicionales en la bodega antes de partir hacia Japón. Era el mes de octubre de 2007 y le comenté que este libro podría tener una gran acogida entre la gente que yo conozco de ese país. Y así fue. Incluso se planteó la posibilidad de hacer algo recíproco con los deportes tradicionales nipones para difundirlos en España y en nuestra comarca ribereña. Allí hice catas profesionales en varios restaurantes de renombre de Tokio, Kyoto y Osaka. En una de ellas hablé a los allí asistentes de la posibilidad de potenciar este tipo de actividades en Japón y viceversa. La receptividad a esta idea fue mayúscula y buena prueba de ello fue que al día siguiente ellos me regalaron un libro sobre sus juegos, perfectamente dedicado que en cuanto llegué a Gumiel se lo brindé a Carlos de la Villa. Sin duda, le hizo una gran ilusión.
¿De qué trataba el libro que le regalaron?
Básicamente describía los juegos más típicos que se dan en la niñez en Japón. Muchos de ellos eran muy parecidos a los nuestros, aunque también había otros que yo desconocía totalmente. Incluso a Carlos le impactaron. Pese a que es un gran experto en este campo, muchos de los juegos que describía el libro los descubrió en esas páginas.
¿Es posible llevar a cabo un intercambio entre ambos países?
Yo pienso que sí. Además, el año que viene se celebra en nuestra comarca el Encuentro Internacional de Juegos Tradicionales «Ribera del Duero 2009» tenemos una oportunidad única para intercambiar conocimientos de juegos tradicionales ribereños y japoneses.
Me consta que alguno de ellos ha estado ya en Gumiel y ha visto cómo se juegan estos deportes autóctonos.
Sí, es verdad. A finales del año pasado estuvo aquí una representación de japoneses a conocer el entorno y las costumbres de nuestra tierra. Todo lo que yo les había contado en Tokio lo pudieron vivir y disfrutar aquí. Lo pasaron muy bien y no descarto que estén de nuevo con nosotros en julio de 2009 para enseñarnos sus juegos. Sin duda, todos lo pasaremos muy bien con ellos y con el resto de delegaciones que acudan a esta cita tan interesante.
¿En que hicieron hincapié?
En profundizar más sobre nuestros vinos, nuestra historia y la de estos juegos tradicionales. El japonés es una persona curiosa y con muchas ansias de conocimiento. No paran de preguntar cosas y fue una lástima que no pudiéramos estar con Carlos y la gente de La Tanguilla. Eso es algo que tenemos pendiente y espero que en el Encuentro Internacional lo podamos subsanar. Estoy convencido de que tanto ellos como nosotros saldremos muy satisfechos de este intercambio de conocimientos. Estoy deseando ser el anfitrión de esta cita. Sin duda será una jornada tremendamente fructífera para todos los que amamos los juegos tradicionales. La receptividad fue total. Y lo que más te choca es que se trataba de un grupo joven que se encontraba entre los 25 y 35 años de edad.
¿Jugaron a alguno de estos deportes tradicionales?
Bueno, más que nada les expliqué como se jugaba a la tuta o tanguilla. También hicimos algún intento demostrativo para pasar el rato y la experiencia mereció la pena. Lo que sí hicimos fue un intercambio de presentes, como el estuche de la tuta que esta asociación lo presenta como santo y seña de su quehacer cotidiano. Creo que dejamos poso y el interés mostrado.
Y eso que sólo fue en un entorno muy reducido y vinculado sólo al vino….
Es cierto, pero el vino y la cultura van de la mano. Estos conocidos míos allí también se mueven en otros ámbitos y entre todos podemos lograr que personalidades de primer nivel de la cultura etnográfica japonesa pueda venir a la Ribera para divulgar sus juegos. Sin duda, el Encuentro Internacional, dentro del ámbito académico, sería el marco idóneo. Tanto Carlos como el resto del equipo de La Tanguilla estamos muy ilusionados por poder contar con ellos el próximo mes de julio de 2009. Somos conscientes de la dificultad que entraña esta visita, pero estamos acostumbrados a los retos y creo que lo podremos lograr. Hay voluntad por ambas partes y eso nos ayudará a superar todos los escollos que surjan.
¿La Bodega Nuestra Señora del Río y Viña Cabrejas se está convirtiendo en un perfecto embajador de los juegos tradicionales ribereños y de La Tanguilla por el mundo?
Sí, y lo hago con sumo placer. Ellos han llevado el nombre de La Tanguilla por Europa y África, mientras que nosotros lo hemos hecho por Asia y América. Espero que en breve también lo podamos hacer por Oceanía. Tanto nuestros vinos como nuestros deportes autóctonos deben ir de la mano para ser difundidos, apreciados y degustados por todos los rincones del planeta. Viña Cabrejas será un embajador incansable de estas actividades tan nuestras y queridas por todos. En Brasil y en Perú también hemos hecho nuestros pinitos y ahí estamos afanosos en nuestra tarea de difundir caldos y juegos con el mayor de los cariños.
Autor: Gabinete de prensa
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