CHANA

El juego de la chana se practica con dos astas o cuernos de vacuno y una o varias piedras de forma cilíndrica, llamados «cantos», «morrillos» o «marros», que pueden estar labrados por los propios jugadores para darles una apariencia más trabajada, o aprovechar la forma de los cantos del río.

El objeto del juego es acertar en el lanzamiento de la piedra al cuerno, sin que la piedra haya golpeado o pegado antes en el suelo o en cualquier otro obstáculo.

Para ello, al comenzar la partida se echará a suertes para ver quién comienza a lanzar. El jugador o equipo al que le ha tocado en suerte iniciar la jugada, se colocará junto a uno de los cuernos, que habrán sido colocados previamente, en una superficie de tierra o hierba, a una distancia aproximada entre cada cuerno de catorce pasos. El equipo contrario se colocará junto al otro cuerno, esperando su turno para tirar.

Los lanzamientos podrán efectuarse a pie quieto o con impulso, pero en ningún caso podrán los jugadores sobrepasar el cuerno de su campo, antes de haber soltado la piedra.

La jugada la comenzará el equipo al que le ha correspondido en suerte, y seguirá lanzando hasta que alguno de sus jugadores cometa un fallo. Los cuernos derribados serán alzados por el otro equipo.

Cuando se produzca un fallo, comenzará a lanzar el otro equipo, y así sucesivamente hasta que uno de los equipos alcance la puntuación establecida, generalmente 25 tantos, con lo que se apunta un juego. Gana la partida el equipo que antes consiga tres juegos.

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