Deportes sorianos
JUEGOS DE PELOTA
JUEGOS DE PELOTA
Breve historia
El instinto de pegar o impulsar un objeto redondo y ligero, haciendo uso de la mano o de los pies, ha sido al parecer tan antiguo como el propio hombre.
¿Quiénes fueron los inventores de los mismos? ó ¿a quienes se les atribuye la paternidad de los mismos? La cosa está entre los Lidios o Sardos, antiguos pobladores de Asia Menor, y los Lacedemonios o Espartanos. Existen datos que aseguran que fue un lacedemonio, Timocrátes, el primero que escribió un tratado de pelota. Distintas modalidades de estos juegos, fueron practicados en los más remotos tiempos de la antigüedad.
El pueblo griego y romano, sintió gran afición por los juegos de pelota. Los griegos llamaban «esferistica» al juego de pelota, y “esfaira” a la pelota. Los romanos denominaban a la pelota «pila».(1)
Es curioso citar, que en Roma la juventud antes de dirigirse al baño, se ejercitaba en el juego de la pelota, lo que en ocasiones se efectuaba al son de la música. Alejandro Magno y Sófocles, fueron dos grandes aficionados al juego de pelota. (2)
Los romanos, dice Fabricio Valserra, usaron al parecer guantes o guanteletes para sus juegos de pelota, pero nunca raqueta, que no apareció hasta el siglo XIV. (3)
Hacia el siglo XV, consta que se había desarrollado de tal manera el juego de pelota, que hasta las mujeres tomaban parte.
En Vasconia, es el lugar donde más y mejor se cultivó el juego. Está bien admitido por los «pelotaris”, aficionados y críticos de solvencia, pasando a hablar del posible origen vascongado de la pelota, que quizá no sea de tal origen, pero sí coinciden todos en que Vasconia fue donde más y mejor se cultivó el juego, cuidando de su práctica con verdadero esmero, en momentos en que languidecía en otras regiones o países. (4)
Las opiniones más autorizadas, coinciden en que el antecedente más directo de la pelota, bien conocido por la abundantísima documentación literaria y gráfica que ha recogido el entusiasta aficionado Albert de Luze, en su Magnifique Histoire de Jeu de Paume» es el así llamado, introducido en Europa .por los árabes y que arraigó y se difundió por toda Europa Central desde el final de la-Edad Media hasta poco después de la Revolución Francesa, que ocasionó su decadencia, por haber estado anteriormente reservado a la nobleza principalmente.
El hecho histórico está comprobado por multitud de ordenanzas que se conservan en los archivos, y respondían, probablemente, no a que el juego fuese privilegio de la nobleza, sino a que el pueblo soberano armaba mil trifulcas y pendencias seguramente por la ganancia del envite puesto en la contienda, que en eso siempre ha sido el pueblo muy aficionado, como es notorio en los tiempos modernos, y por eso las ordenanzas (dictadas, claro es, por los reyes) prohibían su ejercicio al pueblo llano». (5)
El Diccionario de Autoridades define el juego ,de pelota como «diversión y ejercicio honesto, que ordinariamente usan los nobles y gente honrada, el cual se practica ajustando el partido tres a tres o cuatro a cuatro. En cada partido hay uno que saca, otro que vuelve y otro que contraresta» .
Dentro de los juegos populares, es el juego de la pelota a mano en la provincia de Soria, el rey. No existe prácticamente pueblo, donde no se practique.
En muchos de éstos, el frontón es una de las construcciones públicas mejor cuidadas. En el pueblo de El Royo hay un frontón que si no es amplio, está hecho con tal primor, con sus piedras sillares todas iguales, simétricamente aparejadas, sus vallas y remates tan cuidados que hacen de él, un ejemplar casi único en España. (6)
Es en la zona de pinares donde más y mejor se juega, y donde están los jugadores más famosos. En los pueblos, además de llenar los escasos ratos de ocio de los hombres, con motivo de las fiestas patronales siempre se organizan como parte de los festejos, grandes partidos de pelota a mano, con premios para los ganadores. La prensa local recoge numerosas manifestaciones en torno al juego de pelota a mano, al hacer referencia a las fiestas patronales de los pueblos.
El Diccionario Geográfico Español, lo registra en 67 pueblos de la provincia de Soria, pero en la práctica se puede afirmar que no hay pueblo o villa soriana, que no disponga de frontón.
Elementos del juego
El Frontón
Hasta llegar a los modernos frontones instalados con los más refinados servicios para público y jugadores, se puede establecer una serie progresiva de lugares donde la práctica del juego de la pelota, se lleva a efecto: (Lámina21) Pág.84
a) Paredes y pórticos de iglesias y edificios públicos.
La juventud, no se adiestró siempre en los hermosos frontones, sino que empezó a corretear en los pequeños pórticos de las iglesias rurales, o bajo los arcos de los edificios públicos. Los vascos utilizan el vocablo «arkupe” para denominar a éstos lugares, que significa «bajo los arcos”. (7)
b) Frontis o Frontón de una sola pared.
Son jugados en la zona vasco-francesa para el juego de rebote. Sin embargo, en esa zona se utiliza muy poco para la pelota a mano.
Castilla y León son las regiones donde exclusivamente lo usan para la pelota a mano. Es difícil encontrar pueblos en éstas regiones que no tengan o hayan tenido un frontón de este tipo.
Una característica peculiar de éstos frontones, es la unión de dos estribos cortos a los lados del frontis, a parte de otros detalles propios de cada pueblo. El origen de estos pequeños estribos, suele encontrarse en las paredes de las iglesias, donde se jugaba, habiendo en algunas de ellas contrafuertes a los lados de la pared usada. Ejemplos de esto son los frontones de Casillas y Valderrodilla”. (8)
En Quintana Redonda, había un frontis con una característica peculiar, y es que poseía cuatro estribos, dos en cada cara del frontis, de manera que, según me comentaba Evelio Arnanz, los aficionados podían jugar a un lado u otro, sin que el sol, por su posición, pueda molestarles. También permitía jugar dos partidos simultáneos. (Lámina 22) Pág. 85
En la provincia de Soria, sólo los frontones de nueva construcción tienen pared a la izquierda, siendo los antiguos, los propios de la zona, los que tienen una sola pared. Los hay con estribos y sin estribos, aunque más de los primeros que de los segundos. Los estribos tienen características propias en cada pueblo, variando el ángulo de incidencia de éstos con la pared del frontis, y siendo siempre éste ángulo mayor de noventa. grados. En los frontones cuyas paredes forman ángulo recto, éste se modifica con un bisel que mata dicho ángulo. En algunos casos no existe bisel, y la unión del frontis con el estribo es redondeada. Este es el caso de Quintana Redonda. Esta parte característica de algunos frontones, se le conoce con el nombre de «fraile».
Estos frontones carecen de numeración, existiendo tan sólo dos rayas que son la de saque (falta) y la que señala el final del terreno de juego (pasa).
«Era un local cubierto, rectangular con piso enlosado, dividido en dos campos por medio de una red parecida a la que actualmente se utiliza en el tenis. A un lado de lo que se puede llamar pista o campo de juego, se disponían una especie de localidades a modo de palcos, cubiertos con un tejadillo inclinado hacia el terreno de juego, en los que las damas presenciaban las luchas de sus galanes y caballeros”. (9)
Es indudable que los trinquetes actuales son producto de la transformación de los antiguos «tripots”, conservándose muchos de los detalles peculiares como son el tejadillo y el fraile, pero con funciones técnicas esencialmente diferentes. De los detalles desaparecidos forma parte la red. (10)
El trinquete está cerrado por los cuatro costados, de forma que el público, sólo puede darse cuenta de lo que sucede en la cancha asomándose a ella por encima de esas paredes, hablando en términos vulgares. No existe uniformidad en sus medidas ni en los materiales con que se construyen.
Su frontis tiene una altura aproximada de unos 9,5 m. presentando en su línea derecha, un bisel que mata el ángulo recto que formaría con la pared lateral derecha llamándose «fraile», saldrá en sentido casi paralelo al frontis, desorientando totalmente al espectador. (Lámina 23) Pág. 87
La pared de la derecha estaba construida en tiempos pasados con una imperfección deliberada, a saber, una pequeña protuberancia como si la pared estuviera hinchada, en una zona próxima al frontis. Esta deformidad recibía el nombre de “tambor» y actualmente se ha suprimido.
Se conserva el tejadillo que, arrancando del frontis corre a lo largo de la pared izquierda, a una altura aproximada de 2 m. y una anchura de 1,45m. Está tapado en una longitud de 7,25 m. a partir del frontis y en los tres últimos metros junto al rebote. El espacio restante está abierto a modo de ventanal corrido, sobre un petril de 1 metro de altura y dividido en cuatro partes como ventanas por las que puede el público presenciar lo que sucede en la cancha. Todo este ventanal. está protegido por una red de malla llamada «fiIet».
La pared de rebote es lisa y tiene una altura de unos 5,70 m. A partir de esta altura se abre en profundidad una galería de varias filas de localidades para los espectadores. La longitud de la cancha suele ser de 28 m. (11)
Una muestra de lo que es el trinquete puede verse aún en Soria capital en el llamado “trinquete de la calle Zapatería», donde se jugaron en otros tiempos grandes partidos. Posteriormente corrió distintas suertes como sala de baile. Actualmente está abierto como trinquete, siendo usado por un círculo reservado de socios.
d) Frontón de pared a la izquierda.
“Muchos de estos frontones están concebidos como construcción urbanística junto a iglesias o casas consistoriales, para formar plazas en las que reuniesen simbólicamente los valores de la raza». (12)
El frontón es un recinto deportivo, que como edificio de todos conocido, sirve para dar breve noticia del juego, y en éste caso concreto de las partes independientes que forman su estructura general, compuesta por el frontis, la cancha, la pared izquierda y la de rebote, cuyas superficies están señaladas por rayas y chapas metálicas de colores destacables.
La pared principal está constituida por el frontis o frente sólido, contra el cual se estrella la pelota golpeada con cualquiera de las manos y cuyo muro de sillería, finamente labrada, hace despedir el choque de ella sumamente acelerado y violento. Como una cresta en su parte más alta, está colocada una red de alambre trenzado para evitar la salida de la pelota a los espacios libres. Y al mismo tiempo señalar la falta si pega en ella». (13)
La otra pared que se extiende a la izquierda del frontis, se llama pared de la izquierda o “blé», y está dividida en espacios iguales de 4 m. llamados «cuadros”, señalados con líneas perpendiculares al suelo, en cuyo extremo superior hay un número que indica correlativamente el de los cuadros, desde el frontis hasta la pared de rebote (si es que existe), o hasta el otro confín de la cancha. La altura es la misma que la del frontis. El número de cuadros varía según el terreno donde está enclavado. Todo el piso que va del frontis al confín del frontón, en toda la longitud de la pared izquierda, debe estar enlosado de losa tensa y no muy dura, para que la pelota bote naturalmente y salga bien. A éste espacio se le llama cancha y antiguamente «plaza».
La contracancha es la franja de terreno a lo largo de la cancha, que separa ésta del público, y es donde se colocan los jueces. La anchura mínima de la contracancha es de 4,5 m. (Lámina 24) Pág. 90
La pared de rebote, es paralela al frontis y más baja que éste.
El juego se desarrolla en el terreno que ocupa el número de cuadros que tiene la cancha y en anchura de ésta, debiendo los jugadores encerrar sus jugadas en el límite que imponen los «eskases» de las paredes y del suelo.
Se llama «eskas».a toda línea que separa la «buena» de la «falta», y marca el límite de las medidas reglamentarias. Son tres en el frontis, uno en la pared de la izquierda, tres en el suelo y dos en el rebote. Los del frontis son: la cinta metálica trazada a 1 m. aproximadamente del suelo en toda la anchura de la pared, cinta encima de la cual ha de dar siempre la pelota para ser buena; la cinta metálica de la parte superior del frontis, por debajo de la cual debe dar la pelota; la cinta perpendicular al piso que limita al frontis por su lado derecho. La pared de la izquierda sólo tiene un «eskas” situado a la misma altura que el superior del frontis.. Los tres «eskases» del suelo son: la línea del cuadro 4 que debe rebasar la pelota en el saque; la línea del cuadro 7, entre la cual y la del 4 ha de botar la pelota en el saque para ser válida; la línea que separa la cancha del resto del terreno en toda la extensión paralela a la pared izquierda. La pared de rebote tiene dos «eskases», uno que limita la pared por su anchura y otro por su altura» . (14 )
La Pelota.
Dentro de este apartado, además de ver los pesos y medidas de la pelota, considero interesante exponer la fabricación artesanal de la misma.
Antiguamente se utilizaban distintas técnicas En Inglaterra se utilizaba como relleno hasta el siglo xv, cabello humano, y a partir del siglo XVII, algodón.
Consta que en Francia a finales del siglo XVI se forraban con piel de cordero, cortada en ocho trozos triangulares para formar la superficie de la esfera. En Inglaterra y Estados Unidos (cuando se importó por los colonos ingleses), se recortaba el cuero en dos trozos en forma de ocho como se hace actualmente en todos nuestros frontones (15)
En la fabricación actual de la pelota se observan distintos elementos: caucho para la formación del núcleo, hilo de lana, hilo de algodón, piel para el forro, y cabo fino de cáñamo encerado para unir el forro.
Una vez provistos de etos elementos, se procede a la fabricación siguiendo los pasos siguientes:
1º Se coge un frasquito y se transvasa a su interior una poción de la sustancia elástica (jugo lechoso de caucho, latex) cuya cantidad. debe ser pesada conjuntamente en una balanza para tener una idea exacta de los gramos necesarios para el núcleo de la pelota.
2º Sobre un cristal de 30 x 40 cm. se vierte un chorro, extendiéndolo cuidadosamente por la superficie del vidrio hasta formar una película fina y casi transparente. Las propiedades químicas del caucho al establecer contacto con la luz y el oxígeno del aire, alteran poco a poco su fluidez, coagulándolo.
3º De acuerdo con éste proceso y al cabo de 4 6 5 horas de secado se coge su elástica lámina por dos esquinas y como si fuera un pañuelo, se deposita sobre una superficie rasa antiadherente, permaneciendo sobre ésta superficie unas horas más, evitando por todos los medios el arrugamiento, y procediendo a cortarla más tarde, en tiras de 15 a 20 mm. de anchura.
Terminada ésta labor inicial, se repite la operación hasta sacar todas las láminas que proporcione la goma, pesada y contenida en el frasco, haciendo uso de varios cristales más y respetando los tiempos empleados para su secado.
La delicadeza, no exenta de cierta tensión, manejando con las manos las tiras cortadas, constituye la fase principal del núcleo de la pelota. Su amplia y generosa elasticidad debe ser extraída tirando de ellas, sin llegar a romperlas y a medida que se van ajustando y adhiriendo al creciente «huevecillo», como si de una disolución pegajosa se tratase.
Evidentemente, la iniciación tiene sus desventajas por carecer de una base fija y sólida para asentar las primeras tiras, pero esto se puede suplir haciendo una pequeña bolita de madera de boj, o confeccionando otra con los recortes de goma sobrantes.
Hecho el núcleo se procede al devanado, distribuyendo equitativamente el hilo de lana por sus contornos mientras van girando y rotando dentro de la cavidad formada por los dedos de la manó izquierda, y a medida que crece su redondo volumen.
De hecho, el mecanismo digital, de acuerdo con la progresión que vaya alcanzando, finalizará al acercarse a un diámetro comprendido entre los 60 y 61 mm. (pelota para aficionados mayores), lo que permitirá al artesano emplear el hilo de algodón más resistente, apretando el devanado con varios revestimientos más.
Si ésta labor textil quedara suelta y sin freno que la sujetara, la pelota podría deformarse y adoptar maneras de ovoide al estrellarse contra los paramentos del frontón.
Para evitarlo, se cosen profundamente sus entrañas con una aguja enhebrada, portando dos hilos finos y resistentes que hagan resaltar sobre el blanco devanado, el entramado de las puntadas, asegurando circularmente sus contornos.
Concluida ésta operación, se cortan los dos patrones de los forros, con un parecido a dos ochos. Sus dimensiones estarán de acuerdo con el volumen devanado. Para su mejor moldeo se pondrán en agua unos minutos, con objeto de facilitar la tarea de efectuar pruebas sobre la totalidad del devanado, extendiendo y dilatando las pieles sobre él, y ajustando sus orillas».
Como final se clavan en el centro de cada uno de los ochos, un clavito fino, en cada uno de dichos puntos. A su vez, se refuerzan las partes más estrechas de ellos con otro clavo más en cada una de ellas.
Sujetas las pieles al devanado, sólo queda la labor de costura que precisa un trabajo de éste tipo, armando el forro puntada a puntada.
Lo demás viene por añadidura, puesto que las pieles, al secarse se contraen, apretando la superficie del volumen forrado de la pelota, dejándola tersa y uniforme.
Es aconsejable que antes de usarla, se la dome. Esto se consigue a fuerza de golpearla en el frontis, lanzándola con la mano, hasta que alcance su mansedumbre y su toque agradable”. (16)
En conversación mantenida con Claudio Aldea y Pedro Gonzalo, me comentaban el hecho de que en algunos pueblos de la provincia se usaba para hacer el núcleo de la pelota, los intestinos de algunos animales, preferentemente gatos y conejos, utilizando también su piel para el forro. (Lámina 25) Pág. 95
Las medidas y pesos de las pelotas según el reglamento técnico de la Federación Española de Pelota, y de acuerdo con sus distintas categorías, dentro de la especialidad de mano son las siguientes:
INFANTILES JUVENILES
De 11 a 12 años De 13 a 14 De 15 a 18
Peso goma 25 gr. 25 gr. 30 gr.
Peso total 80 gr. 83 gr. 92 gr.
Diámetro 61 mm. 62 mm. 63-64 mm.
AFICIONADOS PROFESIONALES
Peso goma 309-35 gr. 35-38 gr.
Peso total 101-105 gr. 101-105 gr.
Diámetro 63-66 mm. 63-66 mm.
Participantes.
La forma más usual de participar es por parejas, aunque también es muy normal jugar de forma individual y tres contra tres. El hecho de jugar tres contra tres, viene justificado según me comentaron en los pueblos de Martialay, Vinuesa, Tardelcuende, por jugar en frontón abierto (sin pared a la izquierda), con lo cual dos juegan de delanteros, uno a cada lado, y otro de zaguero para las pelotas largas. En el juego de pelota a mano dentro del recinto del trinquete, el número de participantes se rige bajo las mismas normas, que en frontón abierto.
Desarrollo del juego.
El juego se inicia con el saque, que se realiza botando la pelota por detrás de la línea de saque o falta y golpeándola antes de que caiga al suelo, en cualquier sitio por delante de ésta línea. Para que el saque sea válido, este debe rebasar, después de venir rebotado del frontis, la línea de saque y no rebasar la línea de «pasa», que en los frontones con pared a la izquierda viene señalada con el cuadro número siete (7 ). Si se queda corto el saque y no rebasa la línea de saque, se comete falta perdiendo la posesión del saque. Si la pelota rebasa la línea de «pasa», se dispone de un segundo saque. A partir de aquí, el juego prosigue golpeando la pelota alternativamente, los jugadores de uno y otro equipo, hasta que uno falla, comenzando a jugar otro tanto, que es iniciado con otro saque. (Lámina 26) Pág. 97
Se dice que se comete falta en las siguientes situaciones:
a) en el saque
-no sobrepasar la pelota después de golpeada y rebotada del frontis, la línea do saque o falta.
-botar la pelota para sacar, por delante de la línea de saque.
-rebasar la linea de «pasa» en la segunda oportunidad que se tiene, si se ha sobrepasado con el primer saque.
-enviar la pelota sobre partes no válidas del frontis.
-rebasar las líneas que limitan el terreno de juego con la pelota, al venir rebotada ésta del frontis.
b) durante el juego
-el contrario no alcanza a devolver la pelota.
-el contrario devuelve la pelota, pero ésta ha dado más de un bote, que es el máximo permitido.
-el contrario devuelve la pelota, pero ésta alcanza las zonas válidas del frontis.
-el contrario devuelve bien sobre el frontis, pero el rebote de la pelota rebasa los límites del terreno de juego, marcados en el suelo.
En el juego a mano en trinquete, y al jugarse en recinto cerrado y ser válidas todas las paredes, .se elimina como causa de falta, el caso de que la pelota dé en zonas por fuera del terreno de juego.
En lo que se refiere a la puntuación, no existe uniformidad de criterios. Me comentaba José L. Domínguez, que en la zona alta de pinares, cuentan como tanto todos los fallos del contrario, mientras que en la zona baja de pinares y otras zonas de la provincia, me comentaban Claudio Aldea y Pedro Gonzalo, se contaba a «tanto ganado», es decir, para poder puntuar, hay que estar en posesión del saque. Si no ocurre así, no se suna punto y se dice «cambio de saque». Debido a esto, el juego puede estar mantenido durante mucho tiempo sin moverse el marcador, debido a la alternancia en el saque por la misma alternancia en los fallos.
El partido lo gana el primero que llega a 21 puntos. En caso de empatar a 20, el juego se alarga según concierten los jugadores, aunque lo normal es a 25. Claudio Aldea me comentaba, que a veces debido a la mayor o menor importancia o emoción en el partido, acordaban alargarlo sin necesidad de que antes hubieran empatado a 20 tantos, o puntos.
Algunos detalles técnicos
No entraré en un estudio detallado de la técnica de la pelota, pues además de no ser ese el objetivo primordial, hay ya muchos trabajos sobre el tema. Solamente me referiré a los distintos nombres que se dan a las distintas formas de golpear a la pelota.
Cada forma de golpear a la pelota, tiene un nombre, y aunque a veces los golpes no son netos en cuanto a la utilizaci6n de una técnica determinada, todo el juego se basa en ellas.
En los saques se suele utilizar el golpe de la «larga» dado con el brazo extendido y en trayectoria ascendente. También se utiliza la técnica del «sobaquillo” que se da con el cuerpo de perfil y comenzando con el brazo extendido, se recoge y flexiona al final del movimiento, imprimiendo una mayor velocidad a la mano en el momento de golpear la pelota. De todas formas me comentaba Carmelo Plaza, que el jugador que utiliza el «sobaquillo» no se le considera como bueno. (Láminas 27, 28, 29, 30)
Ya en el transcurso del juego, se utiliza también éstas dos técnicas, existiendo además otros modos de golpear la pelota como, la «volea» que es el golpe dado a la pelota sin que ésta haya caído al suelo; la «media volea» que es el golpe dado a la pelota cuando ésta comienza a botar (bote pronto) se usa muy poco por ser de difícil ejecución; el «machete» o «machote», es el golpe dado a la pelota con el brazo extendido, de arriba abajo. Se utiliza cuando el bote de la pelota es alto; el «cachete», se da con el brazo extendido en trayectoria horizontal, cogiendo la pelota a una altura media, ni alta para el «machete» ni baja para la «larga» o el «sobaquillo».
PELOTON DE VIENTO
El juego grecorromano, juego precursor del Pelotón de viento, fue el que los griegos llamaron «sfaire” y los romanos «follis”. José Tudela en su trabajo «El juego de pelota en ambos mundos», habla de trece juegos de pelota jugados por griegos y romanos, de los cuales dos de ellos, “sfaire” o “follis y “follículo”, se jugaban con pelota de viento, grande para «follis” y pequeña para «follículo».
El Diccionario de Antigüedades Griegas y Romanas hace alusión a estos juegos, con ilustraciones gráficas del juego “follis”. Una de éstas ilustraciones presenta a Eros con un pelotón de viento en la mano, y otra donde se ven varias mujeres jugando al pelotón, botándolo con la mano unas, y echándoselo otras.
También existen datos de que en Italia, existía un juego muy semejante. Gonzalo Fernández de Oviedo en su obra «Historia general y natural de las Indias», cuenta que vio en Italia jugar un juego de pelota muy gruesa, tan grande como una botija de arroba o mayor, llamándola «balón» o «palón».
Rodrigo Caro en su obra, «Días geniales y lúdicos» hace referencia a éste juego en griegos y romanos, coincidiendo con el Diccionario de Antigüedades Griegas y Romanas. Además hay múltiples referencias al juego del pelotón de viento en los clásicos españoles del siglo XVI al XVIII, principalmente por cronistas e historiadores de las Indias, que compararon el juego de pelota que jugaban en Méjico y América Central, con éste juego castellano del pelotón de viento, pues su elasticidad y viveza aunque era de peso ligero, era comparable al pesado pelotón macizo de «ulli” o de caucho con el que los indios jugaban.
Juan Fernández de Heredia hace referencia en la siguiente cita:
Y si veis estar jugando
a la pelota de viento
que ella va loca, sin tiento,
por las paredes topando,
y con ser desconcertada,
cuando de alguna topada,
que sea recio el encuentro,
sale lo que está de dentro,
quien juega queda sin nada,
de mayor peligro son
los locos y mi provecho,
y más en lugar estrecho,
porque no siguen razón.
!Oh locos, de viento llenos,
que en nada pueden ser buenos,
no sé quién se sirve de ellos,
pues cuando piensa tenellos,
entonces los tiene menos!.
Otra cita es de D. Luis de Góngora, de su «Segunda soledad» verso 929 y siguientes:
Breve esfera de viento,
negra circunvestida de piel, al duro
alterno impulso de valientes palas
la avecilla parece.
Por estos versos se sabe que la piel de la pelota de viento, era negra, y que además se jugaba a veces con pala». (17)
Raimundo Rejas me hacía comentario de que en Vinuesa, este juego fue traído por los «indianos», sorianos emigrados a América, extendiéndose la práctica a las demás gentes del pueblo.
Elementos del juego.
Una vez vistos los antecedentes de este juego y algunas de las referencias literarias que de él han hecho ilustres escritores clásicos de la antigüedad grecorromana y del Renacimiento, voy a explicar los elementos y reglas de este juego.
Pelotón.
Se hace con una vejiga de cerdo de mediano tamaño (también puede ser de cabra), que después de lavada y sobada el día de la matanza, se cuelga, medio inflada para que se seque en el palo donde se cuelgan las morcillas y chorizos
Su principal destino era el de «guardar en ella manteca de cerdo para que no se enrancie, pero los pueblos donde se jugaba el pelotón de viento, Vinuesa, Narros, Magaña, Suellacabras, etc. se guardaba para emplearla inflada como núcleo neumático elástico del pelotón.
Al emplearla con este fin, se le daba forma esférica con la misma mano al comenzar a devanar el hilo que había de cubrir la vejiga.
Este hilo antes de lino, cuando se cultivaba en los pueblos de la sierra y se trabajaba en telares en los mismos pueblos. Se devanaba sin sistema sobre la vejiga, como se hace con las pelotas caseras y cuando está bien cubierta la vejiga, el cabo final se remete entre lo devanado y se inicia el último devanado con cuerda como la que se emplea en los reteles, dos o tres veces más gruesa que la otra. Este devanado se hace sistemáticamente en forma de meridianos, seis u ocho, remetiendo éste otro en la misma forma que el anterior.
El pelotón viene a tener unos 10 ó 12 cm. de diámetro, o más exactamente unos 35 cm. de contorno. Comienza este último devanado con un nudo corredizo.
Para que se aprieten las cuerdas y así se haga más elástico el pelotón, se remoja en un caldero o artesa con agua, y así mojado viene a pesar unos 160 gr.
Cancha.
Es rectangular. En Vinuesa como en Narros, servía de cancha la plaza y en ella se marcaban los límites de la misma, de forma permanente con piedras hincadas en el suelo.
La planta de la cancha de Narros es trapezoidal. Se divide en dos partes iguales, una más estrecha al poniente, dada la orientación de la plaza a la que llaman «cocina o cuadro y otra mayor, que aunque tiene límite a los 30 m. puede rebasarlos el pelotón en el juego sin falta y se llama a ésta otra parte centro.
A un lado de la cancha hay una piedra plana un poco saliente de unos 30 ó 40 cm. de lado que se llama «piedra botadera», en donde se bota el pelotón para los saques. En el «cuadro» hay otra piedra botadera. (Lámina 31) Pág.108
Al nivel del lugar donde está la piedra del centro cruza una línea la cancha que llaman línea de pazo u la línea que separa la cabecera o cocina del resto de la cancha se llama línea de centro.
También se llama terrenos de saque y de remate al del centro y al del cuadro.
Desarrollo del juego.
El juego del pelotón es un juego a lo «largo» “sin frontón”, y se juega por dos equipos contrarios iguales de cuatro, cinco o seis jugadores por equipo, generalmente seis, aunque a veces se juega con equipos desiguales.
Antes de comenzar el juego se sortea la elección del campo, siendo preferido el de «remate», el mayor.
Se procede al saque por un jugador del campo de remate, botando el pelotón para sacar en la piedra botadera, y al primer bote con el puño cerrado y al grito de «fiero», lo lanza al cuadro o cocina. Si no cae en el primer cuadro es falta, y si es buena la tirada puede recogerla a volea, antes de botar o al primer bote y si no la recoge es falta. Si recogen bien el pelotón se lo van pasando, botando a un bote, todos los jugadores del cuadro y el último lo remata lanzándolo con el puño al centro del campo contrario. Esta operación de ir pasando uno a uno el pelotón se llama «adobar el pelotón”. Los del centro lo devuelven, si pueden, repitiéndose la jugada hasta que se haga falta por salir el pelotón de la cancha, por no recogerlo al primer bote, por tocarle o darle con otra parte del cuerpo que no sea la mano o el antebrazo”. (18)
En Vinuesa, Raimundo Rejas comentaba, que golpeaban el pelotón con una piedra de río, de extremos más o menos redondeados, que cogían con el puño cerrado.
Tanteo.
El tanteo de este juego no es. correlativo tanto a tanto, sino por «quinces» como el tenis, es decir, la primera jugada se cuenta por quince, la segunda por otros quince o sea, treinta, y la tercera de diez, contándose cuarenta, lo que constituye tanto.
Este tanteo del tenis era el tanteo corriente hace 60 ó 80 años, en el juego de pelota vasca, sobre todo en el segundo juego a lo largo; pero iba siempre acompañado de una jugada transitoria que, en ciertos casos, aplazaba la atribución del tanto a otra jugada intermedia que se llama en los pueblos sorianos “raya» y «marcha», y entre los escritores castellanos antiguos “chaza». Esta es una jugada intermedia que suspende el tanteo hasta que ella se resuelva.
Viene a ser un castigo a dos clases de faltas:
a) cuando el pelotón rodando se para en el suelo, en la cancha, entre las dos líneas de juego y las dos laterales.
b) cuando el pelotón lanzado desde el campo de saque, después de botar en cualquier parte de este cuadrilátero, sale fuera de la cancha. Entonces se pone una señal, taco de madera, banderita o rama, para indicar la línea de saque de la jugada que provoca la «chaza».
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