“La Tanguilla” se forma para mejorar la atención a personas con discapacidad

María José Galvañ, técnica de rehabilitación de ONCE Burgos, brinda asesoramiento a nuestra Asociación en esta tarea inclusiva

Durante la mañana de hoy lunes día 25 de noviembre ha estado instruyendo a varios asociados en el propio Museo de Juegos Tradicionales

“La Tanguilla” sigue adelante en su plan de mejora continua en la formación de sus asociados de cara a progresar en su servicio hacia las personas discapacitadas que visitan nuestro Museo de Juegos Tradicionales, o que participan en nuestras múltiples actividades. Para ello, ha contado con la inestimable ayuda de María José Galvañ, técnica de rehabilitación de ONCE Burgos. Ella ha estado durante la mañana de hoy lunes día 25 de noviembre, en la sede del Museo, asesorando a varios integrantes de nuestra Asociación en esta materia encaminada a mejorar la inclusión de todo tipo de personas.

Recientemente “La Tanguilla” pasó, de manera voluntaria y dentro del plan de mejora continua del turismo inclusivo que nos facilitan desde la Ruta del Vino “Ribera del Duero”, una auditoría encaminada a conocer las deficiencias y necesidades de nuestro Museo de los Juegos Tradicionales para adaptarlo a todo tipo de personas con capacidad. Tras la misma, la empresa encargada de hacerla, Equalitas Vitae, nos dio una serie de recomendaciones y nos facilitó la posibilidad de participar en un curso denominado “Trato y atención a personas con discapacidad” celebrado en Roa de Duero el pasado mes de octubre. A raíz de ambas acciones, desde nuestra Asociación decidimos acudir a la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) para recabar su colaboración en aras a mejorar el servicio que prestamos a las personas con discapacidad visual en nuestra galería. De ahí la visita que durante la mañana de hoy lunes día 25 de noviembre ha realizado hasta Aranda María José Galvañ, técnica de rehabilitación de esta organización social en Burgos.

“Como Asociación integrada en la Ruta del Vino Ribera del Duero estamos plenamente convencidos de que debemos dar los pasos que sean necesarios para facilitar a todo tipo de personas con discapacidad el máximo aprovechamiento en sus visitas a nuestro museo. Es por ello que hoy hemos contado con el asesoramiento de esta técnica, que además de formarnos en esta interesante tarea, ha pasado un buen rato con nosotros disfrutando de lo mucho que hay en nuestro Museo”, indica Carlos de la Villa, presidente de “La Tanguilla” y una de las personas que han participado en esta sesión. Además, nuestro compañero quiere destacar “la excelente predisposición de esta profesional a la hora de colaborar con nosotros en este cometido, al igual que la del resto de expertos con que cuenta la ONCE. Sin duda, nos ha abierto muchas puertas de cara a seguir mejorando en este plano”.

En cuanto a las recomendaciones más significativas que nos ha indicado Galvañ de cara a ir eliminando barreras que dificulten la inclusión de este tipo de personas a la hora de visitar el Museo, o participar en cualquiera de las muchas actividades que llevamos a cabo, cinco han sido las más relevantes: mejorar en todo lo relativo en la Tiflotecnología, que no es otra cosa que toda la tecnología encaminada a la mejora de la vida de las personas con problemas de visibilidad. Generar en los códigos QR de todo el material que tenemos expuesto en el Museo la posibilidad de ser utilizados en modo audio guía. Hacer una mejor señalización horizontal y vertical para que estas personas puedan moverse seguras por él y evitar así aquellas zonas que puedan entrañar algún riesgo, por leve que éste sea. Mejorar la identificación de los accesos al Museo, tanto desde la calle como en el propio interior, incluidas las escaleras y la puerta de entrada. Y por último, profundizar en la formación en esta materia de aquellos asociados y asociadas que se dedican a estas tareas divulgativas.

Vamos, que tras la visita de María José, muy instructiva y amena, ya tenemos nuevas tareas para hacer de esta casa un lugar en el que todo tipo de personas pueda disfrutar de nuestro rico patrimonio de juegos tradicionales”, apunta Gregorio Cámara, director del Museo y otro de los integrantes de “La Tanguilla” que ha participado de manera muy activa en esta sesión. De hecho, en muchos momentos ejerció de persona con problemas de visión que visitaba nuestra galería y se dejaba guiar por la “lazarilla” María José para la escenificación de supuestos prácticos..

“Jugar con los contrastes es vital para que estas personas disfruten del Museo”

El talante, la actitud y el compromiso mostrado por María José Galvañ en esta cita para con nuestra gente ha sido excepcional. Durante las casi dos horas que ha pasado con nosotros no ha parado de darnos consignas en positivo de cara a cómo nos podía orientar y ayudar en el trato que debemos brindar a las personas ciegas que vienen a nuestras instalaciones. Nos ha dado muchas pautas para hacer de nuestro Museo un lugar más accesible e inclusivo, pero de entre todo lo comentado, una frase suya se nos ha quedado grabada: “Tenéis que jugar con los contrastes. Eso es vital para que estas personas disfruten del Museo”. Y nos hacía esta recomendación “por la sencilla razón de que tenéis muchos juegos que tienen un color muy similar al de las estanterías donde se ubican (marrón), y hay muchos reflejos provocados por las luces en sus cristaleras. Instalar fondos oscuros para resaltar las cosas que mostráis. Por ejemplo, colocar una especie de mantel negro en la zona donde tenéis los juegos de mesa, ayudaría mucho a estas personas. Lo mismo con la señalización del camino a seguir en la visita, o las zonas de posibles impactos en el tránsito”, ahonda esta experta.

Otro aspecto crucial es el relativo a cómo hay que atender a las personas con problemas de visión. “Lo primero que hay que hacer es preguntarles si quieren que se les guíe. Y una vez que ellos y ellas dan el visto bueno se les ofrece nuestro brazo para que lo tomen. Nunca hay que hacerlo al revés. Una vez hecho esto la persona que hace de guía debe ir un paso por delante del ciego con la intención de ir anticipándose a todo lo que pueda acontecer”, recalca Galvañ.

Además de estos preceptos básicos, esta técnica nos dio otra serie de pautas a seguir que no debemos olvidar, “como indicarle siempre antes a nuestro anfitrión o anfitriona lo que vamos hacer; no dejarle nunca solo y sin contacto, y si se va a producir decírselo de antemano para que esté prevenido; acercarle a las paredes, de cara a que estas personas tengan una referencia constante que les aporte seguridad; si le vamos a ofrecer algún tipo de comida en un plato recurrir al paralelismo del reloj, utilizando las horas de éste para indicarle en qué sección del plato están colocados los alimentos; si viene con un perro-guía no debemos tocar al animal y nos pondremos al lado de la persona ofreciéndole el brazo; si va al baño acompañarle hasta la entrada y una vez allí explicarle de manera breve y exacta la ubicación del inodoro, papel higiénico, lavabo, gel y toallas, y una vez hecho esto dejarles total intimidad; facilitar el tacto con las cosas, ya que les ayudará notablemente a la hora de conocer lo que tienen entre manos. Básicamente eso es todo, y tratadles con total naturalidad. Os lo agradecerán”, remarca la técnica de la ONCE.