Infantiles
Los Zancos
Los zancos, en sus orígenes, eran herramientas de trabajo, utilizadas por pastores que con estas herramientas podían andar por superficies embarradas, y además, al aumentar la altura tenían más campo de observación de los rebaños. Posteriormente se incorporaron al folklore y a las tradiciones festivas y posteriormente, los niños, en su afán imitador, los adaptaron para sus juegos.
A diferencia de los zancos usados por los mayores, más elaborados, los zancos de madera usados por los niños eran más rudimentarios, construidos generalmente aprovechando ramas que presentaban un saliente donde apoyar el pié.
Subidos en zancos organizábamos carreras en las que participaban varios jugadores, o simplemente paseábamos sintiendo la agradable sensación de ver las cosas desde una perspectiva superior.
Otra variante de los zancos tradicionales eran los elaborados con botes de conserva, a los que hacíamos dos agujeros por los que pasábamos unas cuerdas lo suficientemente largas como para que llegaran hasta las manos. Subidos a los botes, que sujetábamos a la planta del pie haciendo fuerza hacia arriba con las cuerdas, recorríamos las calles organizando un estrépito que a veces nos hacía salir corriendo detrás de algún vecino al que habíamos estropeado la siesta.
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