Infantiles
Saltar a la goma
El juego de saltar a la goma era practicado exclusivamente por niñas, y para practicarlo tan sólo se requería una goma de varios metros de largo, muy elástica, que se compraban en las mercerías, a la que después se le unían sus extremos por un nudo.
Para poder jugar es necesario un mínimo de tres jugadoras, dos para sujetar la goma y otra que es la que salta. Ese número es considerado precisamente el más adecuado; sin embargo no siempre es así. Cuando sólo hay dos chiquillas, se ven obligadas a sujetar un lado de la goma a un poste, silla u objeto similar a fin de sustituir a la que falta. También se puede llegar a jugar en solitario, disponiendo la goma alrededor de dos sillas.
La que saltaba comenzaba a jugar efectuando una serie de pasos al ritmo de una canción, de las que recuerdo estas dos:
El chicle Bazoka
Se estira y se explota,
El chicle Bazoka
Se estiró y se explotó.
Pisotón, pisotera,
Uno, dos, tres y cuatro.
Pisotón, pisotera
Y me salgo.
Una vez ha completado el ejercicio sin haber cometido ningún fallo, lo repite nuevamente, pero esta vez a mayor altura. Los movimientos de la que salta suelen consistir en introducir y sacar repetidamente uno o los dos pies dentro del espacio delimitado por la goma, otras veces es liar ésta a un tobillo para a continuación volverla a desliar, en ocasiones hacer lo mismo con las dos bandas de la goma, etc.., todo ello con extraordinaria habilidad y evitando trabarse. Si falla, pierde la vez y pasa a ocupar uno de los puestos que la sostienen.
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